Poemas de amor especiales para dedicar a tu pareja ❤
¿Quieres dedicar algún poema a tu pareja? ¿O te encantan el romance y el amor? ¿Te gusta celebrar el día del amor como cualquier otros? Aquí les dejamos algunos originales poemas dedicados al amor y a la amistad.
¿Quieres dejar un poema para esa persona especial? Déjala en un comentario.
Celebrando el día de San Valentín
Deseamos que la estén pasando de maravillas con amigos y amores en este día dedicado al amor y a la amistad. Recordemos que el mejor amor somos nosotros mismos, el amor más grande está en la felicidad y al entrar en armonía con nuestro verdadero ser hacemos realidad todos nuestros sueños de pareja, relaciones con nuestros semejantes, dinero, salud y todo lo que queremos ver en nuestra experiencia de vida.
¿Te sientes solo?
Lazos de amor nos unen y nos llenan de felicidad,
lazos de amor nos cubren de magia y nos hacen ver distinto al mundo,
esbozando una sonrisa en nuestro rostro,
llenando de amor, paz y felicidad todo lo que nos rodea,
sintiendo bienestar y tranquilidad, llegando así la creatividad,
haciendo que la pasión tome protagonismo para así crear un grandioso regalo para el mundo.
Hoy es el día del amor,
día en el que los abrazos se celebran y los besos se dan sin pensarlo,
día en el que conmemoramos el regalo más hermoso que une al universo entero,
día en el que el dar se hace prioridad y el recibir se vuelve halago,
un día para recordar lo hermoso y bondadoso que trae el amor a nuestras vidas.
Feliz día de San Valentín
De parte de: Ana María Gil @anaenletras
14 de febrero de 2018
Poemas cortos para tu pareja
Juntos
Me recibes en toda tu magnificencia y resplandor,
me recibes contagiando al mundo con todo tu amor,
me recibes con una gran ternura en tu mirada y con una hermosa sonrisa en tus labios,
me recibes reconociendo mi Ser,
me recibes de brazos abiertos para que sienta tu corazón,
me recibes en tu corazón para que nos unamos en pasión,
y finalmente nuestros cuerpos se unan en perfecta armonía.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
07 de enero de 2016
Visita a la luna
Hoy nuestra amiga luna nos recibe en su luz,
esta contenta pues estamos juntos,
nuestros ojos la proyectan sin que la veamos,
pues nuestros corazones, ardientes como el fuego,
se unen para recibirse.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
06 de enero de 2016
Uno
Miro tus ojos y me proyecto en tu corazón,
tierno y seguro me recibes en tus brazos,
ardiente y apasionado me regalas un beso,
y así, poco a poco, nos amamos hasta convertirnos en uno,
para dar rienda suelta a nuestros deseos más profundos,
sintiendo que somos el uno para el otro.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
06 de enero de 2016
Esperándote
Siento que hoy te veré,
siento que hoy estaremos juntos,
siento que hoy escucharé tu voz y tu mi risa,
siento que hoy veré tus ojos y tu mi alma,
siento que, sin conocerte, ya te estoy amando.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
18 de diciembre de 2015
Expectativas
Sólo si me recibes, sabrás más de mi.
Sólo si me conoces, descubrirás más de mi.
Sólo si desnudas tu alma, descubrirás lo que hay en mi.
Te amo sin conocerte, y sin conocerte me he conocido a mi.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
12 de diciembre de 2015
Conociéndote
Te amo sin que lo sepas, aunque tu Ser ya lo sabe.
Llegará el día en que verás mi ausencia y te preguntarás por mi,
y descubrirás que te gusta mi presencia más de lo que te imaginaste.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
09 de diciembre de 2015
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Poemas de amor para enamorar
Descubriendo lo que hay en ti
Viendo tu Ser he descubierto que me gustas,
y así, me gustaría que vieras lo que Soy en lugar de lo que pretendo Ser,
me gustaría que sintieras mi esencia en lugar de ver mi apariencia,
me gustaría saber si estás dispuesto a estar conmigo o a dejarme.
Te amo sin que lo sepas,
amo tu presencia, tu esencia.
Pero lo que más me gusta es que mi Ser me ha elegido para conocerte.
Te amo, aunque no esté contigo, porque te amo tanto como me amo a mi.
Escrito por: Ana María Gil @anaenletras
09 de diciembre de 2015
Aprendiendo a amar
Desde mi corazón te amo,
desde mi corazón te siento,
y aunque no estés, tu presencia sigue en él.
Durante muchos años te he deseado,
durante mucho tiempo te he buscado,
y al final sólo te he alejado.
Te amo sin que lo sepas,
te amo sin reconocerlo,
te amo incluso sin aceptar que te amo,
y es que, aunque exista orgullo, el amor de igual forma surge.
Te amo sin barreras, aunque te demuestre lo contrario,
te amo sin expresarlo, porque creo que así llegarás a mí,
y es que amor aún sigo creyendo que sigo sin ser tuya.
Admiro tu sutileza y encanto y, sin darme cuenta, deseo que sigas aquí,
pues he descubierto que, estés o no estés, igual te deseo conmigo.
Aniversario
Hoy hace cuarenta y cinco años
que nos unió aquel adiós,
al realizar matrimonio
con la bendición de Dios.
Cuarenta y cinco años de lucha
que hemos sabido llevar
y con el poder de Dios
hemos formado un hogar.
Con honor de buena esposa,
mujer noble y abnegada,
madre digna y generosa,
yo de tí no siento nada.
De tí he aprendido mucho,
tú has sido guía en mi camino
para mi rumbo en la vida:
así lo quiso el destino.
Has sido fiel compañera
en las buenas y en las malas,
en muy mala situación
me ayudaste a soportarla.
Hoy me siento agradecido
de tus nobles sentimientos,
donde quiera que me encuentro
te llevo en mi pensamiento.
Yo jamás podré olvidar
tus gestos tan bondadosos,
supiste amar a mi madre
y eso me llena de gozos.
Cuando yo te conocí
Dios te puso en mi camino,
para ser mi fiel esposa
así lo quiso el destino.
Nunca me podré olvidar
de aquellos tiempos tan duros;
pero no me imaginaba
cuál sería nuestro futuro.
Fuimos pobres empezando,
pero ricos en amor
formando tan bella prole
para sentirnos mejor.
Hoy me siento agradecido
por saberme comprender.
Nunca has tenido un reproche
para saberme atender.
Al mirar que el tiempo pasa
y tú siempre me has querido,
comprendiendo tu nobleza
jamás te echaré en olvido.
Quiero mandar un mensaje
con un alma mensajera:
Que Dios nos junte en el cielo
como nos juntó en la tierra.
Yo de todo corazón
le pido a Dios un consuelo:
Que al llegar al más allá
seamos dos almas gemelas.
De Luis Loreto, para Cándida
al cumplir cuarenta y cinco años
de casados.
Barquisimeto, 20 de septiembre 1990
Poema a mi esposa en su cumpleaños
Hoy te felicito amada mía
y te brindo con fervor mucho cariño.
Te venero con la ingenuidad de un niño
para hacer bello y hermoso este gran día.
Cuando cumples otra bella primavera
me recuerdo cuando yo te conocí,
Dios había ordenado para mí
que serias tú, mi amada verdadera.
Aquel día que pasé frente a tu casa
un dulce adiós nos definió una meta,
y sin saber si la amistad era cierta
yo seguí con mi afán en su añoranza.
Te felicito con cariño, amada mía
en esta fecha de gran significado,
al saber que el amor no es un pecado
yo te amé con fervor desde aquel día.
Cuando te dí aquel adiós tan verdadero
te entregue mi corazón en cuerpo y alma.
Desde allí por ti perdí la calma
porque te vi como el amor primero.
A Dios le pido larga vida para ti
para que estés con afán siempre a mi lado
yo me encuentro feliz, afortunado
al saberte digna esposa para mí.
¡Hay de mí! si tu mueres primero
yo vagaré como huérfano en el mundo
soportando mi dolor profundo
al perder un cariño verdadero.
Escrito por: Luis Loreto Gil Alvarado
Barquisimeto, 23 de Octubre de 1980
Despedida a mi amada
Anteayer te despediste, prenda amada,
diciéndome que pronto volverías;
han pasado sólo tres días
y parece una larga temporada.
Hoy bien puedo valorarte, noble esposa,
y deseando tenerte aquí a mi lado,
no te imaginas el vacío que tú has dejado
al ausentarte como errante mariposa.
Al saberte en tierras extranjeras,
disfrutando la belleza de esos lares,
se calman un poco mis pesares
de saber que regresas, prenda viajera.
Los días me parecen semanas,
las semanas me parecen meses,
pidiéndole a Dios de buena gana
para que pronto regreses.
Cuándo te oí llamar de Tenerife,
tembló mi alma de emoción;
¡qué alegre se sintió este corazón,
viviendo esos momentos tan felices!
Al saber que ya regresas, prenda amada,
a Dios te encomiendo en oración,
pensativo entro en la razón;
el hombre sin la mujer no vale nada.
Escrito por: Luis Loreto Gil Alvarado
Barquisimeto, Julio de 1974
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