Las Antenas, propiedades y sus tipos
Una Antena es un conductor situado a cierta altura, generalmente de cobre, aislado de sus soportes y de la tierra, conectado al aparato receptor o emisor por medio de la bajada de antena, también se define como un cable o varilla que se emplaza sobre el nivel del suelo que sirve para radiar una señal o para captar una señal radiada.
Además, un Bajada de antena es el conductor que enlaza la antena propiamente dicha con el receptor. Para que sea eficaz, deben tomarse ciertas precauciones, como mantenerla alejada de las paredes, evitar que quede paralela a las propias paredes o a la línea de conducción de energía eléctrica, entre otras. Conviene emplear hilo de escasa resistencia para evitar pérdidas, por lo que es prácticamente general valerse de hilos trenzados para la bajada de antena.
Así, se conoce como Contraantena al cable que se coloca debajo del de la antena y de la misma longitud que ésta y el cual se conecta en el otro extremo del circuito sintonizador. También se puede usar como contraantena un armazón metálico.
Por otra parte, existen antenas fantasmas, las cuales son cargas no irradiantes, acopladas a un transmisor, empleadas para medir la potencia de salida de dicho transmisor.
Propiedades direccionales de las Antenas
El modo de formarse las ondas estacionarias sobre la antena es lo que, aparte de otros factores, define sus propiedades direccionales. La formación de ondas estacionarias depende de la longitud de la antena expresada en función de la longitud de onda que ha de emplearse. Los demás factores que influyen sobre las propiedades direccionales de la antena son: la estructura general del sistema de antena, la vecindad de edificios, ríos, puentes, ferrocarriles; la frecuencia, la conductividad del terreno, la altura de la antena sobre el suelo, entre otros.
- Antena de sentido
Pequeña antena vertical, usada conjuntamente con una antena de cuadro para dar al operador el sentido de la dirección.
- Antena doblete de Herz
Heinrich Hertz, en 1885, utilizó el doblete como eficaz radiador de ondas y comprobó que cuanto más capacitiva fuese la antena más eficaz resultaba y, asimismo, notó que se obtenía un máximo de energía radiada cuando la frecuencia de resonancia de la antena era la misma que la de la fuente de energía. La capacidad electrostática del doblete hertziano está concentrada principalmente en los extremos, proporcionando así una distribución de corriente casi lineal.
- Antena dipolo
A diferencia del doblete de Hertz, la antena dipolo tiene una capacidad repartida, dando lugar a un máximo de corriente en el centro. Para que pase energía a la antena en media onda habrá, por tanto, que suministrarle un máximo de corriente en su centro o un máximo de tensión en sus extremos. Un circuito resonante en serie suministra, durante la resonancia, grandes intensidades de corriente, mientras que un circuito resonante en paralelo suministra grandes tensiones. De este modo, una alimentación al dipolo por el centro mediante un circuito aceptor, o por un extremo mediante un circuito reyector, resultará satisfactoria. Para conectar la antena con el transmisor será preciso el uso de alimentadores.
- Antena de campo giratorio
Antena constituida por uno o más conjuntos superpuestos de dipolos de media onda ortogonales y horizontales. El campo es concentrado y posee simetría radial; la polarización es horizontal y la antena tiene poder direccional en cualquier plano vertical.
Antenas en L invertida y en T. Para mayores longitudes de onda resulta ventajoso alargar la longitud útil de la antena doblando la parte alta de manera que resulte un sistema en forma de L invertida o de T. Debido al efecto de la reacción horizontal de la antena, que concentra la capacidad en un extremo de la porción vertical o alimentada, la distribución de corriente resulta casi lineal y por el alimentador circula una mayor intensidad de corriente.
- Antena Marconi
Guillermo Marconi descubrió que poniendo a tierra un extremo de una antena dipolo era posible duplicar la longitud de onda transmitida, a causa de que la longitud de cable necesaria se reducía a la mitad de la requerida por el dipolo. La figura representa una antena Marconi en cuarto de onda. Nótese la "imagen" de la antena, que produce un efecto similar al de un dipolo en media onda, suponiendo que la tierra sea un conductor perfecto. Por no ser así, se producen ciertas pérdidas que pueden quedar reducidas a un mínimo gracias al uso de un buen conductor de tierra o de un sistema de contraantena.
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